miércoles, 23 de febrero de 2011

23

Me gusta el número 23. Me gusta desde hace 7 años. Me gusta todos los meses, y en especial me gusta el 23 de febrero.


Soy así, no puedo evitarlo. Recuerdo las fechas, todas las fechas. Sé que solo son un día más en el calendario. Tanto las buenas como las malas. Pero me gusta homenajearlas. Escribir entradas, hacer regalos, rememorar viejos tiempos.

Hace 7 años descubrí que el mundo tenía otra cara. Que el amor también había sido pensado para mí, aunque llevaba toda la vida pensando que 'era un bicho raro'.

Empecé a descubrirlo todo a su lado. Aprendí a soñar y a no tener miedo. Y me enseñó que hay personas incondicionales, que te quieren siempre, por encima de todo y de todos. Algo que luego el tiempo me volvió a demostrar con personas igual de imprescindibles a mi lado.

Aprendí que el mundo puede ser un lugar horrible (muy a mi pesar), pero también comprendí que el dolor compartido es más llevadero. Que los abrazos y los besos de madrugada calman los llantos. Que acariciarme el pelo es lo mejor que sabe hacer para dormirme.

A él no le gustan las fechas. Le cuesta recordarlas. Dice que no las necesita. Que el amor se demuestra todos y cada uno de los días. Y tiene razón. Pero como sabe que a mí me encantan, me guiña un ojo y se acuerda de las que son importantes para mí. Y nos vamos de viaje al fin del mundo.

Feliz día 23. Feliz número 7.