domingo, 7 de diciembre de 2008

I wish

Me hubiese gustado ver cómo envejecías. Como te salían arrugas, y se te ponía cara de abuela. Como dejabas de llevar el pelo rubio, y te rendías a la evidencia de que la cana es bella.

Me hubiese gustado que hubieses cuidado de mis hijos cuando lo hubiese necesitado. Que hubieses visto mis lágrimas y mis más grandes alegrías.

Me hubiese gustado tenerte a mi lado, para que señalaras mis virtudes y apoyaras mis errores. Para que me hubieses enseñado a hacer paella, y a guisar las lentejas que tanto odiaba de niña.

Hubiese querido tenerte a mi lado ahora, que estoy haciéndome adulta. Ahora que la adolescencia ya no me sirve de excusa (en realidad hace mucho que no es una excusa). Ahora que el mundo se ha vuelto más real, y los problemas, menos infantiles.

Hubiese querido llevarte a los Sanfermines. Pero solo hubiese sido el principio. Te hubiese llevado a dar la vuelta al mundo en cuanto hubiese juntado dos duros para pagarlo.

Hubiese querido que vieras lo que soy capaz de hacer. Lo que estudio, lo que trabajo, y lo que me sacrifico por ser alguien mejor. Lo que amo, lo que odio, lo que necesito. Que me mirases a los ojos todas las noches y supieras leer mis pensamientos. Porque siempre fuiste un poco bruja.

Me hubiese gustado que no te hubieras marchado. Pero eso es obvio, ¿no?

El mundo es más pequeño desde que te fuiste...
...a donde quiera que fueras.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Tú y yo

Arrastro tu sabor a donde quiera que vaya... El color de tus ojos, el rubor de tus mejillas. Arrastro todos y cada uno de tus besos, desde por la mañana hasta que me acuesto.

Entiendo de alegrías lo que entiendo de tu cuerpo. Entiendo que existen sentimientos que no puede parar el tiempo.

Y es que me cuesta explicar los motivos que me arrastran hasta ti. Me cuesta hacerle entender al mundo lo que eres para mí.

Por eso mejor me quedo callada, mientras todo gira alrededor.

Solos tú y yo.