Ni soy ingenua, ni me engaño. Sigo echando a algunas personas de menos. Amistades, recuerdos, sueños.
La vida sigue y no importa. Pero hay días, momentos, en los que recuerdo que antes les quería. Que eran importantes para mí. Y no merece la pena mentirme: les echo de menos porque éramos amigos. Porque crecimos juntos, porque compartimos sueños. Compartimos risas y llantos.
Ya no somos amigos. Pero no importa. Porque lo fuimos. Y porque puedo recordar aquellos tiempos con una sonrisa.
2 comentarios:
Pues sí. (La de antes también era yo)
Publicar un comentario