sábado, 20 de septiembre de 2008

A caramelo. Sabes a caramelo...

Si me besas se me olvida respirar. Porque desde que llegaste a mi vida, hace ya algunos años, la cambiaste para siempre. Porque todas las canciones de amor repiten tu nombre.

Podría caminar horas y horas junto al mar, o bajo la tibia brisa del otoño, siempre que tu recuerdo acompañara mi memoria.

Porque un día te hice daño y todavía lo estoy pagando. Porque aunque me perdonaras desde el primer día, yo aún no me he perdonado.

Porque tus besos saben a caramelo.


Si cierro los ojos te puedo respirar.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Que se pare el mundo...

El mundo sigue. La vida no se detiene y yo a veces necesitaría que todo dejase de dar vueltas.

La echo de menos. Y me cabreo. Tengo ganas de gritar, de llorar, de explotar, de pegar a todo aquel que se me cruce por delante. Quiero acabar con la existencia tal y como la conocemos, y que nada ni nadie se cruce en mi camino.

Porque a veces lloro. Pero otras muchas solo estoy derrotada.