viernes, 12 de septiembre de 2008

Que se pare el mundo...

El mundo sigue. La vida no se detiene y yo a veces necesitaría que todo dejase de dar vueltas.

La echo de menos. Y me cabreo. Tengo ganas de gritar, de llorar, de explotar, de pegar a todo aquel que se me cruce por delante. Quiero acabar con la existencia tal y como la conocemos, y que nada ni nadie se cruce en mi camino.

Porque a veces lloro. Pero otras muchas solo estoy derrotada.

3 comentarios:

eFe dijo...

ánimo


gracias por tu abrazo

otro para ti

Anónimo dijo...

mucha fuerza,.

un abrazo muy fuerte

Kate* dijo...

Mientras el llorar nos levante, no hay que tenerle miedo.

:)