martes, 18 de febrero de 2014

Control

Me cuesta creer que algo así este pasando otra vez. No es lo mismo, ya lo sé, pero en mi cabeza sí lo es.

Tengo miedo constante, pavor en todo momento. Aunque intenté distraerme no lo consigo.

Aunque lo peor es la empatía. Ponerte en el lugar del otro. Experimentar su miedo, su dolor, su rabia, su mala suerte.

Soy un poco obsesiva del control. Y esto no lo puedo controlar.

3 comentarios:

eFe dijo...

La empatía es hermosa
aunque a veces también dolorosa

...



un placer releerte!

Arcadia dijo...

Hola Efe. Gracias por tus palabras. Aunque preferiría no haber vuelto a escribir.

Un abrazo

carmen jiménez dijo...

Es importante no perder de vista, que por más que te pongas en el lugar del otro, siempre habrá variables que escapen a tu control,porque somos únicos, y es imposible que podamos ver el mundo a través de los ojos del otro. Si acaso parecido, y a veces, lo más grande, está en las pequeñas diferencias. Aún así,nunca pierdas tu empatía y por supuesto tus ganas de escribir. Te lo digo porque yo he estado a punto de perder mi empatía casi hasta conmigo misma y por supuesto mis ganas de escribir.
Un abrazo grande Arcadia.
Un abrazo.