domingo, 4 de noviembre de 2007

Friendship needs no words

Se quedó con las ganas de que el mundo les devolviera el favor.

Lo que ocurrió fue que ella se dio cuenta de que su realidad valía más que cualquier cuento de hadas que él se pudiera inventar.

Porque amaba a otro.

Ni frases malgastadas, ni mentiras desfasadas.
Las palabras siempre se las llevó el viento.

Pero a veces les echaba de menos. Porque ellos fueron los primeros. Porque hubo un tiempo en que lo fueron todo. Porque se marcharon sin dar explicaciones y se perdieron en el tiempo.

Porque ella se había encariñado de ellos como sólo te encariñas de los primeros amigos. Sin rencor, sin temor. Y sin testigos.

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3 comentarios:

eFe dijo...

y no hacen falta más explicaciones

simplemente, es así

eMe dijo...

Y a veces, resulta que te sorprendes echando de menos algo que, al terminar, hizo tanto daño que no recordabas ni cómo se sonreía .

Y a día de hoy, se echa de menos el cuentodehadas aun sabiendo que si terminó así, no debía ser muy de verdad.

Un beso, linda

Anónimo dijo...

Mierda, si es que nos pasamos la vida echando de menos