domingo, 6 de julio de 2008

Al final

Al final me licencié. Y al final no estuviste aquí para verlo.

Un especial de los Sanfermines me recuerda que ya no estás. Que el día 7 es tu cumpleaños. Que no te pude llevar a verlos, a pesar de que te lo prometí.

El calendario marca lentamente el paso de los días, y los meses. E irremediablemente las peores fechas vienen a saludar. Desde mañana, hasta el 12 de octubre, se sucederán las unas a las otras. Recordando cuándo empezó todo y, por desgracia, cuando terminó.

Es el tercero. El tercer cumpleaños que no te veo. Que no te felicito. Que no te beso y que no te abrazo. Es el tercero. Y el mundo no se ha parado. No puedo regalarte una foto de mi orla para que la enmarques en el salón, ni hacerte un bonito regalo por tu aniversario. No puedo encargarle flores a la Lola para sorprenderte y embriagar la casa con su perfume. No puedo. No puedo hacer nada.

Y sigo con mi vida. Con mis líos, mis problemas, mis alegrías, mis enfados. Preocupándome por cosas absurdas, olvidando las importantes. Pero dicen que es la única manera de vivir. Yo, sin embargo, intento hacer que les creo. Intento hacer que el mundo tenga sentido cada día sin ti. Que graduarme importe, aunque no estés aquí. Que empezar a trabajar sea un gran paso, aunque tú no puedas verlo. Que escribir en un periódico o en internet sea lo bastante bueno para que te hubieras sentido feliz de leerlo.

Todos los días me pregunto si te sentirías orgullosa de mí. Si te gustaría la persona en la que me estoy convirtiendo. Si me sonreirías como lo hacías antes y si me besarías al llegar a casa. Si me contarías anécdotas de tu infancia y de mis hermanas. Si me echarías la bronca por comer mal o por llegar tarde. Me imagino como sería mi vida si nunca te hubieras ido.

Y es tan bella... Tan bella.















Feliz cumpleaños.

4 comentarios:

M dijo...

Ya se lo estaba olisqueando este hociquito... bueno, ya te lo he dicho vía Tuentiuan: aquí estamos.

Y por supuesto que le gustarías ahora, pero es que ya sabes que ellas son sabias y leen el futuro. Estoy segura de que se marchó tranquila y en paz porque sabía que tú ya eras un trabajo muy bien hecho y, sobre todo, un futuro prometedor.

eFe dijo...

seguro que estaría orgullosa
no tengas la menor duda

y cada día que sigas siendo tú misma y luches por tus sueños, estará a tu lado, orgullosa




esta entrada me ha emocionado
un beso!

Anónimo dijo...

Por supuesto que estaría orgullosa de ti..

también me emocionaste,.

te mando un beso enorme..

carmen jiménez dijo...

Las lágrimas no tienen edad. Siempre le pedí a Dios que me concediera el tiempo suficiente para ver a mis hijos al menos encauzados. Que me diera tiempo a besarlos lo suficiente para que supieran que siempre habría sido así. Creo que ella hizo un trabajo maravilloso contigo. Tan maravilloso que sabes continuarlo incluso en su ausencia. Felicidades a las dos. A veces siento que el mundo ha de pararse ante el dolor, y sin embargo personas como tú, me dan fuerzas para saber que hemos de seguir recorriendo el camino.
Casi me da pudor entrar en este rincón y llenarme de tanto amor como se respira.
Gracias por permitirnos compartirlo.
Un gran abrazo