viernes, 3 de octubre de 2008

Todo tiene un precio

Ser autentico siempre tiene un precio. Muchas de las personas que conoces te querrán por esa cualidad. Y muchas otras te odiarán por el mismo motivo.

Las personas auténticas de verdad no renuncian a un sueño ni venden una amistad. Y es que merece la pena rodearse de ellas, aunque pierdas a otras muchas por el camino.

Porque es mejor sentirse amado y odiado a partes iguales, que pasar inadvertido ante el resto de la Humanidad.

Prefiero que la gente me odie o me quiera. Porque eso significa que intento ser auténtica.

2 comentarios:

J.C dijo...

Ser como dices auténtico puede conllevar que caigas muy bien algunos y regular a otros.. pero siempre es mejor ser uno mismo,. y no ser alguien que no se es..

un saludo..

eFe dijo...

no es fácil ser realmente auténtico ...