sábado, 17 de enero de 2009

Elección

"No me quedan parientes, ni cercanos, ni lejanos. -El tono de voz no cambió en su actitud al insistir-: Aparte de que la amistad es mucho más fuerte que cualquier parentesco porque no viene impuesta por ningún lazo de sangre, sino por puro sentimiento. Con demasiada frecuencia un amigo es más importante que un hermano, y lo sabes".

Extracto del libro Coltán de Alberto Vázquez-Figueroa.

Ayer me sorprendí al leer esto. No porque no lo piense ni lo sienta así, si no porque nunca había visto que nadie lo reconociera tan abiertamente. No sé por qué, era un día en los que me reconfortó leer algo como eso.

Ya lo he hablado muchas veces con algunas personas. La familia no la elijes, pero las amistades sí. Quizá por eso llegan a convertirse (si las sabes elegir) en un pilar fundamental para seguir levantándote día tras día. Para seguir luchando. Y para seguir amando.


P-D: El coltán es un mineral con el que se fabrican los teléfonos móviles, las televisiones, las naves espaciales y las armas teledirigidas. Uno de los mayores yacimientos está en el Congo, aunque no es el único. Por culpa de este mineral, miles de niños son explotados en minas, expuestos a quedar sepultados en cualquier momento, por menos de un euro al día. La guerra en el Congo no se mantiene por problemas culturales, si no por obtener el control de este mineral. Financiada, como siempre, por las potencias occidentales y, sobre todo, por EEUU.

3 comentarios:

carmen jiménez dijo...

Estupenda entrada Arcadia. Estoy de acuerdo contigo y con Alberto Vázquez Figueroa, pero también es posible que un hermano, una hermana, se conviertan en algo más que amigos. En alguien que sabes que en los momentos vitales, no te fallarán.

Respecto al coltán, es una más de las vergüenzas que uno/a ya no se pueden esconder. Otra cosa, es que miremos para otro lado y sigamos siguiendo el juego. Algun día se alzarán otras voces.
Un beso amiga.

J.C dijo...

Me gustó encontrarte aquí y ver que escribiste en otras entradas de este blog,.

Coindido contigo.

un saludo a ambas..

Sonne dijo...

Los lazos de sangre son sólo lazos, al fin y al cabo. Sin embargo, miramos al exterior y seguimos con esa mentira.

Creo que el número de personas que son capaces de saltarse esa regla, es insignificante. ¿Cuántas veces se ha oído que quieras más a tu amigo que a tu hermano? ¿O ser capaz de ver a tu hermana como tu mejor amigo y sentir que te apoya como nadie?

Yo al menos, que no he tenido hermanos, no puedo saberlo.

Un saludo, :).