En 2010 han pasado muchas cosas. Muchas buenas, y otras malas.
Pero de lo que quiero hablar ahora es de que la echo de menos. Tan terriblemente de menos que a veces me sorprendo a mí misma cerrando los ojos muy fuerte frente a la pantalla del ordenador, empujando las lágrimas hacia dentro, mientras trabajo y todo a mi alrededor sigue girando.

2 comentarios:
sigue escribiendo, me gusta tu tono de voz.... te escucho
saludos
Es bueno escribirlo. En la arena, en el blog, en un papel, en el agua...
Echar de menos y seguir viviendo parece un reto imposible de afrontar y sin embargo como bien dices, todo alrededor sigue girando, y las lágrimas hacia dentro. Te diría llóralas, pero no habría diferencia. O quizá sí. Hace mucho que no puedo llorar.
Un beso y bienvenida a tu hogar.
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