viernes, 12 de octubre de 2007

Pasado

Y el alma
pesa como si fuera de acero.
Y el corazón
pesa como si fuera de piedra.
Y mi vida
pesa como si fuera de plomo.

Se me escapan
susurros de voz en el viento.
Se me pierden
aromas de sed y de aliento.
Se me nubla
la vista cuando me acuerdo.
Se me ciega
el alma de tanto tormento.

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